jueves, 22 de diciembre de 2016

LA POPULARIDAD DE PEÑALOSA Y SUS COLEGAS

LA POPULARIDAD DE PEÑALOSA Y LA DE SUS COLEGAS: SE TIENE EN CUENTA QUE LAS ENCUESTAS HAY QUE LEERLAS AL REVÉS.

Por: Carlos Gutiérrez.

En vísperas de fin de año donde lo importante son las compras navideña, la entrega de la prima y sueldos para gastarlo en sus placeres (Algo que los profesores del distrito, según fuente El Espectador no han recibido completo) también se hace el ranking de las mejores gestiones capitalinas colombianas. Las encuestas (empecemos a alertarnos) enumeran de diez a uno quien fue el peor y quien el mejor de los alcaldes.  

Los mejores: Según publicación El Tiempo y El Espectador, a partir de la firma encuestadora Gallup los Alcaldes de Medellín y Barranquilla fueron los mejor posicionados en el ranking haciendo el oro y plata respectivamente. Aunque hay que tener en cuenta que los índices de violencia en la ciudad de las flores no es la mejor últimamente. Al momento de recibir el premio, los alcaldes sintieron un sin sabor agridulces (cual frase de futbolista paisa), pues, comprenden que las encuestas últimamente hay que leerlas al revés. Cuando se le pregunto al alcalde de Barraquilla sobre el resultado, su rostro y su voz solo pudieron admitir que se encontraba en el limbo de la incomprensión: “Me entro una de esas dudas existenciales que le daban a Hamlet cuando no sabía que ser” afirmó.

Cerca de ellos se encuentra el alcalde de Cali, quien tuvo una aprobación y desaprobación del 47%. “Debe comprenderse que esta ciudad siempre ha sido bipolar” afirmó el alcalde, y continuo diciendo: “Si lo miramos desde otro punto de vista, un empate es una victoria a medias que también sirve. Es como en el futbol, es mejor obtener un punto a perder tres”. Tal vez uno de los eventos que tuvo influencia en el empate técnico de la encuesta fue el ascenso del América a la primera B del futbol colombiano: “Es comprensible que este evento afectara los resultados, pues la mitad de los caleños son del Deportivo Cali y la otra mitad del América de Cali, era obvio que a los hinchas del verde no les gustara lo del ascenso” indico el alcalde.


Pero si por tales zonas llueve, en la capital colombiana lo que cae es una tormenta perfecta. La seguridad, la movilidad, el medio ambiente, la reserva, la toma del “Bronx” y el “Samber” se convirtió en los puntos de referencia al evaluar al alcalde Peñalosa; quien va de capa caída en la percepción que tienen los bogotanos sobre la administración. El “Bogotá mejor para todos” no se aplica ni para él. Desde diferentes puntos lo han bombardeado de críticas: los grupos ambientalistas, el congreso y el consejo de Bogotá, hasta el ex alcalde Petro quien aconsejado por Uribe decidió batallar desde Twitter. Lo único que Peñalosa indico a tal aprobación tan paupérrima fue que: “Estamos poniendo la casa en orden y, no olvide que son las encuestas las que le daban la victoria al SÍ, a Hillary y el no al Brexit, lo que estamos es bien, solo dele la vuelta a su tabla de resultados” señalo. 

miércoles, 14 de diciembre de 2016

LA GUERRILLA VISITA EL CONGRESO

LA GUERRILLA VISITA EL CONGRESO O EN LAS ENTRAÑAS DE LA BESTIA
Por: Carlos J. Gutiérrez.

Esta semana se conoció que por medio de la representante a la cámara, Ángela María Robledo, se gestionó el ingreso al congreso de los voceros de las FARC. La primera impresión que tuvieron fue la de un vacío existencial, pues, afuera del edificio, para ellos era comprensible que gran parte de la población los considerara como los malos, los Dart Vader colombianos cuya estrella de la muerte no es un estrella si las selva y montañas colombianas. Pero, dentro del edificio, no sabían si eran los malos o los buenos, si eran los buenos entonces ¿qué hacían ahí? Si eran los malos, ¿qué nivel de maldad tenían? Lo cierto era que no estaban ni tan lejos ni tan cerca de nuestro senador Palpatine.

A su vez se sintieron como en casa: los camarógrafos los seguían, les hacían una marcación cuerpo a cuerpo robándoles su espacio personal y hasta su aire. Santrich desde su mirada oculta pudo comprender porque el senador de corazón grande se negaba a abandonar tales recintos. Pensó para sí mismo “¿Quién querrá abandonar tanto espectáculo?, no se puede, es imposible dejar a un lado estas cómodas sillas, estas cámaras, estas luces, esta sensación de fama y poder” a las cámaras no diría eso, simplemente se limitaría a comentar que el día 16 de diciembre inscribirán ante el consejo electoral su movimiento “voces en paz”.

La novena navideña no va a empezar muy alegre para el centro democrático, sobre todo para su líder espiritual quien en las horas de la mañana del 14, desde su casa (supongo) había twiteado (Un participio que solo funciona en presente para el) una foto donde veía al sol y la luna al mismo tiempo, y señalando “La luna en esta temprana mañana de Bogotá, en una hora de coincidencia con el sol, tanta luz y tanta oscuridad”. Su voz poética lo poseyó en esta madrugada y nos lleva a pensar en un sinfín de interpretaciones.

¿Lo de luz lo hablara por él o por el debate en torno a la prohibición de adopción por parte de parejas del mismo sexo? ¿Lo de oscuridad, tan vasta simbología sobre esto existe, lo dice por la aprobación del fast-track o porque sabía que los líderes de las FARC estarían más tarde en el interior de la bestia de la cual es se considera su propia alma? Sus entrañas se le debieron de mover, su cuerpo debió de sentir un escalofrío que lo haría retorcerse, lleno de impotencia, no hay alegría completa para él en ese día. Su novena, su navidad, su fin de año estará llena de claroscuro como el de la mañana que decidió plasmar en un tweet.

En otras observaciones: ese contraste no solo es para el patriarca gran colombiano, también para la guerrilla que mientras habla sobre el nuevo movimiento que va a promover a su vez tiene que señalar que en sus filas hay cinco disidentes, cinco que no quieren abandonar las armas. Además de esto también deben tener en el cuello, en su cabeza, un miedo que los incomoda: El asesinato de líderes sociales. La bestia suele hacer de las suyas cuando logra atrapar a alguien, lo enreda, lo maniquea, lo extraña y lo transforma.



domingo, 11 de diciembre de 2016

PÓLVORA Y QUEMADOS S.A.S.

Pólvora & quemados S.A.S.: El modelo económico de la venta por Internet de elementos inflamables

Por: Carlos J. Gutiérrez.

La utilidad de los medios implica la total innovación del mundo mercantil. Se sabe que llego diciembre con su alegría mes de parranda y celebración. También surge la demanda de elementos como juguetes, enceres, ropa, arboles, musgo, bolitas de navidad, Papa Noel´s de peluche, muñecos de nieve iluminados que hablan y de la tan prohibida pero siempre deseada pólvora. 

No los culpo. Nadie los culpa. Quién no quiere mandar a los cielos un volador, quién no quiere ver a un niño con su chispita mariposa envuelto en una ruana (o en una chaqueta, el estrato lo decide) haciéndola girar y sorprendiéndose por tan luminoso evento, quién no quiere ver a la tía de brazo fuerte amarrar a una cuerda una esponja de brillar, prenderla y hacerla girar de tal forma que se genera una rueda gigante a la cual uno se quiere meter, quién al final de la noche espera ver al volcán, ese reactivo que se coloca en la mitad de la calle y cuyo éxtasis llega al momento de apagarse, pues, todos los niños correr para ser el primero en pegarle una patada y caigale a quien le caiga. (Lo sé, extraño la navidad de los 90´s)

Ante lo anterior, el comerciante actualizado dejo de lanzar sus productos escondiéndolos en medio de hierbas para la aromática o para los dolores corporales, dejos de andar en un carro exponiéndose a que alguien de verde, lo frene y le pida sus papeles. Para evitar eso, el comerciante lanzo su proyecto de “Pólvora & quemados S.A.S.” empresa virtual dedicada a la venta de productos volátiles, inflamables y peligrosos en el cual cada uno de sus compradores es un socio más que se une a su causa. No tiene que ir a ningún local, no tiene que correr y esconderse cuando vea a un policía, no, su forma de comercio reside en la venta por Internet, el catálogo al que usted accede disfrazado de juguete le propone un gran número de productos de los cuales usted “pequeño accionista” podrá escoger. Debe aprender la clave, por ejemplo, si usted es de los que busca para sus hijos las chispitas mariposa las puede ubicar en el catalogo como “Barbie fairytopia” por la cuestión de ser pequeñas y luminosas.

Su participación en este proyecto no requiere más que su aporte, el que usted desee, de tal forma que si pierde solo pierde lo que invirtió, tan fácil y sencillo como decir que si usted prende un volador y este se le lleva la mano, no se preocupe, no va a perder nada más. Como puede leer, es un negocio redondo, uno muy completo. 

viernes, 9 de diciembre de 2016

DANZA MACABRA

DANZA MACABRA
POR: Carlos J. Gutiérrez.

Hay una fiesta galante y nada oculta que el mundo permite cuando los tiempos inmisericordes pasan sin pausar. Una fiesta en la que los bailarines usan tres trajes diferentes por su papel durante el evento, una bailarina usa el traje blanco, un bailarín un traje negro y otros un traje gris. Todo listo para el baile que se presenta. El salón redondo iluminado de una suave luz brillante da la bienvenida a todo aquel que desee participar. Hay en el mundo de las acciones y los eventos tres personajes que complementa esta danza macabra donde la comida y el vino abundan para olvidar.

La bailarina, de traje blanco sentada a la espera del primer movimiento. Sonríe, sus manos en sus rodillas y sus piernas cruzadas ven pasar a las sombras que se saludan entre sí, se codean, sus sonrisas más blancas aun expresan dicha y satisfacción. La bailarina, tímida pero contenta, ve en el salón redondo que todo aquello que ahí se mantiene es el paraíso terrenal que se nos ha bajado desde el cielo. Hay varias, muchas otras que esperan una invitación, pero quien será el que tomara la iniciativa, qué bailarín, qué caballero galante hará el primer movimiento para que la bailarina levante su mano. Ahí viene.

Una figura oscura, su traje negro, su sonrisa sin temor, da pasos, no largos para no asustarla, suaves, musicalizados con los instrumentos, la mira fijamente. Lleva en sus manos un racimo de uvas, son pocas las que quedan, pues él ha consumido algunas mientras a lo lejos la miraba, la acechaba y esperaba el momento de empezar. Se acerca, su mano extiende el racimo brillante de tres siluetas moradas que gratifican la mano de la doncella quien con sus dedos suaves las tomas y las acerca a su boca. El baile casi empieza.

El bailarín de traje gris, triste observa como las dos siluetas se juntaron y el no pudo tomar iniciativa. Se pondrá a bailar con siluetas de su mismo color más lo único que hará es dar unos pasos torpes mientras que obseso ve el baile principal. Los violines se mueven con ritmos suaves para que las parejas se inviten entre sí, para que el salón redondo se pueble de siluetas en movimientos giratorios donde sus sonrisas desprevenidas desaparecen y donde la comida, el festín, tiende a desperdiciarse. El vino, el vino se agota, todo ha sido bebido, nada quedo para ser repartido nuevamente. El éxtasis proviene de la suma del elixir que aligera los pasos de las figuras.


La silueta negra toma la mano de la bailarina, la toma de su espalda, giran, giran y giran hasta llegar al centro del salón. Las figuras grises solo bailan y miran encantadas aquello que se les presenta, solo uno, solo uno ve eso con temor. El bailarín quien tiene en sus brazos a su bailarina le sonríe sin que ella entienda, mas no se suelta, permanece junto a él, la retira un poco, su traje negro se encuentra ahora adornado con una rosa carmesí. Un giro de la distancia la devuelve al bailarín, el cae en su pecho, observa la rosa, lo mira, sonríe, el hombre se la entrega, la bailarina la toma y se pincha con las espinas, sus dedos empiezan a sangrar, su rostro se vuelve algo triste, palidece, el hombre la acaricia, le sonríe, le dice que todo está bien, dan giros que hacen que su vestido blanco se torne rojo a cada momento. El bailarín de gris, mira, absorto, obseso, silencioso, no había visto un espectáculo como ese, no reacciona más que para permanecer quieto y mirar como el cuerpo inerte de la bailarina despojado de su blancura cae en medio de la gente y se torna sangre, y el bailarín se vuelve una sombra, un sombra que gira rápido, se avienta al techo y se esfuma. Los violines bajando sus tonos van desapareciendo, todo ha quedado en silencio, la sangre permanece ahí, nadie hace nada, nadie se atormenta, nadie sabe que pasó y que pasará.   

sábado, 3 de diciembre de 2016

TEMPORADA DE CAZA

TEMPORADA DE CAZA
Por: Carlos Julio Gutiérrez.

Uno de los recuerdos más gratos de la infancia era cuando finalizaba el colegio y se iniciar la temporada navideña. No era como hoy en día. No era que desde septiembre se empezara a hablar de navidad, las emisoras hicieran un pre-aguinaldos y las tarjetas de crédito empezaran a hablar de compre hoy y pague en febrero. No. No había tanto afán de consumo. No había la necesidad de vivir tres celebraciones al mismo tiempo para al final no saber si invitar a la novia, disfrazarse de gárgola o alistar la pinta navideña. No. Además, la temporada navideña tenían una esencia de tradición que hoy en día se ha medio perdido.

Se comprueba la anterior tesis con lo que había empezado a decir. Noviembre era el sufrimiento de los exámenes finales sumado a la idea de saber cuál será el regalo de la familia y la ropa que se comprará. ¿Dónde? Eso era obvio. El centro de la ciudad es la meca de las compras navideñas. Allí se desarrolla mejor la temporada de caza. Antes de Trasmilenio, cuando los buses ejecutivos y no ejecutivos dominaban el panorama de las calles de la capital, ir al centro, era ir al núcleo del caos. Las mujeres más experimentadas, los hombres más astutos iban con sus hijos el primer fin de semana de diciembre para comprar la ropa que todo niño deseara vestir el 24 y el 31. La caza por el mejor precios, la puja por dar la mejor oferta: “si me lo deja en 40 me lo llevo”… “son precios fijos madre”… “no le creo, bueno, negociemos”… “lo máximo que se lo puedo dejar es en cuarenta y cinco, mas no puedo”…

El centro siempre ha sido así. Caótico. ¿Por qué? Bueno, hay muchas respuestas, la familia siempre dice que es porque todo el mundo espera a última hora –como buenos colombianos- a comprar todo lo de navidad, los amigos dicen que es porque la ciudad se llena con luces, muñecos y demás adornos que son necesarios visitar porque es algo que no se debe dejar de hacer. Una profesora de literatura señalaba que el centro es un caos poblacional que implica la apertura a la delincuencia en todas sus formas porque es el lugar de encuentro de todos los estratos sociales. Hay mil excusas paro lo que sucede en el centro. Sus calles estrechas, sus grandes buses, sea antes o ahora, el robo –esa es la zona de caza preferida de los avivatos-, los barrios marginados y olvidados durante décadas que ahora intentan limpiar aunque la solución no es satisfactoria.

Para este año la alcaldía de Bogotá se propuso tomar “cartas en el asunto” sobre el problema de movilidad durante la época decembrina, teniendo en cuenta además que se levantará el pico y placa. Actividades culturales, charlas y acuerdos con los vendedores ambulantes, incrementos de la fuerza pública y privada en zonas de alta concentración de caminantes, y una idea oscura sobre la generación de una pedagogía y recuperación del espacio público. Sea o no sea satisfactorio lo que el distrito quiera implementar, siempre hay que tener en cuenta lo siguiente: el espacio público en el centro ha sido un problema que no ha podido solucionar ninguna administración durante muchos años, muchas décadas. Su costales en el piso, sus productos de bajo precio que se mezclan con celulares (la moda de hoy en día) robados, el aroma constante de hierbas, menjurjes, comida recalentada y basura son un coctel que no solo se vive en época navideña, sino durante todo el año.

Pero, olvidemos lo anterior, olvidémoslo. La tradición indica siempre esa necesidad de pasearnos tomados de la mano de nuestra madre o abuela muy fuerte para no perdernos, ellas siempre con bolsas negras que contienen las bolsas de la ropa que se compró, los zapatos que se probaron y los juguetes de los primos que no fueron: “hay que engañar a los ladrones mijito, cójase fuerte y no le ponga cuidado a nadie, agarre duro las bolsas para que no se las puedan rapar”. La décima con su piso entre basura y el desgaste de una gran cantidad de pasos de personas que se preparan para una de las épocas más alegres de Colombia. Diciembre es una temporada de caza para muchos desde muchos ámbitos. Es la época del escape, tal vez por eso hoy en día nos adelantamos tanto a la fecha.

Nota al margen: ¿Se dieron cuenta que la firma encargada de la venta de ETB lleva el nombre de uno de los monopolistas históricos norteamericanos? Eso me suena a una premonición que afectará a muchos.